jueves, marzo 30, 2006

Aterrizajes Forzosos...


Mi Inconsciente, como mensajero nocturno al acecho desde un rincón obscuro, esperaba el momento propicio para asestar su golpe... bajando las escaleras, mientras platicaba con mi hijo, un paso en falso y luego la caída precipitada... mi pié derecho se dobla hacia adentro mientras el despachador vuelve a su escondite haciendo una mueca de satisfacción... el músculo queda muy lastimado... me duele al caminar. Más tarde, mi pié enyesado y muletas.
"Segundo aviso" murmura el inconsciente...
Yo sé que este incidente trae consigo un mensaje... y que es un código que requerirá trabajo descifrar.
Van dos en dos meses...
Mi cuerpo está lastimado... y yo sigo en el mismo sitio, resistiéndome a moverme.

El mensajero me observa y en silencio piensa... "te vas a dar cuenta, tarde o temprano. Esa es mi misión".

Salomé.-

miércoles, marzo 29, 2006

Esto no me está gustando...

Te cuelgo mis sueños, mis ilusiones, mis deseos,
Te regalo mi presente, el tic-tac del reloj,
Te entrego mi renuncia a lo que hoy la vida me ofrece,
Te pienso y te pienso y me ausento de todo lo demás.
Y todas estas cosas no son a cambio de nada...
Si no haces lo mismo que yo, te cobro con monedas de resentimiento...

Ya no quiero poner mi vida en pausa ante la llegada de un hombre.
Nos sale demasiado caro a ambos...

Salomé.-

lunes, marzo 27, 2006

Esta noche...

Con deseo, con suspenso, lleno de juegos que aceleran mis latidos, te acercas y me invitas... luego te retiras esbozando una sonrisa que solo tú conoces.

Esta noche haremos el amor... sin amor.

Espero ansiosa tu encuentro...

He traído una sonrisa tatuada en el rostro toda la mañana gracias a vos.

Salomé.-

sábado, marzo 25, 2006

Desnudez




Sólo puedes ver lo que tus ojos quieren mirar…

Ojos que a veces ensucian y distorsionan una imagen limpia, natural y llena de vida como un cuerpo desnudo... como mi cuerpo desnudo, hermoso y perfecto tal y como es…


Por qué te empeñas en tatuar sobre mi piel tu vergüenza y tus miedos?

Por qué lo haces también con mi alma y sus anhelos más profundos?

Por qué satanizas mis instintos también perfectos?

Por qué te asusto?

Por qué me exiges que me esconda?

Por qué castras mi sexo?

Por qué me exiges ir contra mi propia naturaleza: sin ropas, ni prejuicios, ni exigencias y llena de deseos de ser y sentir?

Hubo un tiempo en el que quise ponerme tus ojos… ensucié mi desnudez, me llené de miedo y de vergüenza, suplanté mi alma y sus anhelos con dogmas irrevocables y estándares sociales para ser “aceptable”, disfracé a mis instintos de demonio, me asusté de mí, me escondí, castré mi sexo y me confesé con un cura ante cada tentación, fui contra mi propia naturaleza escondiéndome tras ropas que me cubrieran la sensualidad, ondeaba una bandera de prejuicios, me veía a través de un estandarte de exigencias y puse en el congelador mi deseo de ser y de sentir… finamente me convertí en una actriz de tiempo completo… fría, autómata, llena de respuestas no digeridas y convencida de tener una autoridad moral suficiente para enjuiciar a quienes no actuaban en mi misma obra… en todo este tiempo un zumbido me acompañaba… sin embargo, me acostumbré a él y decidí ignorarlo.

La mujer que soy estuvo encerrada en una olla express… y zumbaba y zumbaba siendo constantemente ignorada. Hasta que un buén día llegó la explosión… entre polvo y ruinas se levantó una mujer desnuda, llena de deseos de explorar el mundo al que se le negó conocer… todo lo demás quedó hecho cenizas mojadas…


Salomé.-

Diseñándome a mí misma...

En esta tarde de marzo, viene "la guerra" a mí como excelente metáfora a mis últimos 4 años de vida...

Luego de hacer elecciones y cambios radicales, de vivir traspiés, dolores y episodios que nunca imaginé, me veo como una mujer en medio de ruinas intentando re-inventarse y reconstruírse... llena, eso sí, de nuevos conocimientos y visiones que las experiencias de esta dura etapa le han regalado...
El campo de visión se ha hecho mucho más amplio y las cicatrices son recuerdos venerados como heridas de guerra, que tatuadas en la piel repiten constantemente que lo pasado efectívamente sucedió... y que hay que hacer que valgan la pena las caídas y recaídas de lo que se lleva recorrido.

Sí... hay ruinas a mi alrededor... y la mayor esperanza es saber que sigo entera para poder limpiar, organizar y comenzar, ahora con más herramientas, la reconstrucción de mi entorno, de mis relaciones, de mis rutinas, de mis próximas llegadas en esta hermosa carrera llamada "Vida".

Mi piel siente, mi cuerpo vibra y mi esencia me grita que le permita brillar... y aquí estoy, en esta tarde de marzo diseñándome a mí misma.

Salomé.-